La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) aplaude la desarticulación por parte de agentes de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria de una trama criminal dedicada supuestamente a defraudar el IVA de los hidrocarburos. Según han desvelado algunos medios de comunicación, el fraude se cifra en unos 13 millones de euros.
En el marco de la investigación, dirigida desde un juzgado de Málaga pero que se ha saldado con registros -además de en esta provincia andaluza- en Sevilla, Cádiz, Badajoz y Madrid. La operación ha supuesto el bloqueo y embargo preventivo de 225 cuentas bancarias, 36 inmuebles, dos yates y 49 vehículos de lujo, enumera la confederación en una nota de prensa.
“Si bien CEEES respeta la presunción de inocencia y los detenidos aún no han sido juzgados ni condenados, lo cierto es que la información que ha trascendido hasta el momento hace pensar que nos encontramos ante el enésimo caso de fraude en los hidrocarburos”, añade el colectivo empresarial presidido por Jorge de Benito.
“Pese a la encomiable labor de los funcionarios públicos, el hecho es que ni los agentes de la Benemérita ni los funcionarios de la Agencia Tributaria dan abasto y quienes conocemos bien el sector sabemos que es habitual la proliferación de operadores al por mayor que adquieren el producto en régimen suspensivo -y por tanto sin necesidad de abonar el IVA a priori- y que posteriormente sí lo cobran a sus clientes -en su mayoría gasolineras-. La trampa viene cuando ese IVA que los defraudadores sí cobran no es luego ingresado a su vez a la Administración”, explican desde CEEES.
“Los delincuentes que llevan a cabo estas prácticas se ahorran, de este modo, el 21% de IVA, lo que les permite ofrecer los hidrocarburos a un precio artificialmente bajo. Por eso, desde CEEES nos sentimos en la obligación de lanzar una doble advertencia. Por un lado, a las estaciones de servicio: desconfíen de aquellos operadores que ofertan producto a un precio que un profesional del sector sabe que está anormalmente por debajo del de mercado. Recordemos además que quien lo haga podría ser considerado colaborador necesario de un delito”, advierten las mismas fuentes.
“El segundo aviso tiene como destinatarios a los medios de comunicación y, por ende, a la sociedad en general. Es evidente que las noticias que establecen un escalafón de las gasolineras más baratas de una determinada provincia constituyen un ‘clickbait’ de libro. Pero más allá de unos céntimos menos por litro en el surtidor, en demasiadas ocasiones detrás de esos precios bajos se esconden prácticas delictivas. De hecho, la red de estaciones de servicio involucrada en el entramado criminal desarticulado esta semana por la Guardia Civil figuraba habitualmente en esos rankings de gasolineras baratas de Extremadura”, denuncia la confederación.