Una buena noticia en el mundo de los autos ha surgido, se trata del descubrimiento de una nueva forma de obtener gasolina a partir del aire. Los científicos chinos han utilizado nanoplacas que generan energía a partir de los cambios de temperatura para crear metanol sintético, que podría ser una forma limpia de eliminar el CO2 de la atmósfera, además de generar combustibles electrónicos.
Un artículo publicado en Nature Communications, describe un proceso en el que se utiliza el cambio de temperatura ambiente en el transcurso de un día para generar electricidad, que se utiliza para combinar el dióxido de carbono del aire con agua para producir metanol.
El metanol se puede convertir en gasolina, ya sea que esté hecho de alcohol o se separe del aire a nivel molecular. El último método es más respetuoso con el medio ambiente, ya que no requiere cultivos y, en última instancia, elimina el CO2 de la atmósfera, algo que debemos hacer de manera crucial.
Con tantos vehículos de combustión ya en servicio, la carrera por fabricar combustibles sintéticos con reducción de carbono o incluso con cero emisiones de carbono ha comenzado. Porsche anunció el año pasado que construiría una ambiciosa planta de energía renovable en Chile para crear 550 millones de litros de combustible sintético para 2026.
Sin embargo, no es tan sencillo. Uno de los problemas de tratar de producir metanol a partir de la hidrogenación de CO2 del aire es que requiere temperaturas ridículamente altas, entre 400 °F y 500 °F, y eso requiere mucha energía, lo que hace que sea más difícil llegar a ese codiciado carbono. estado neutral o incluso negativo.
Hay algunas cosas extremadamente inteligentes involucradas, usando nanoplacas 2D hechas de tungstato de bismuto perovskita en capas, se aprovecha el ciclo de cambios de temperatura entre el día y la noche y que generará metanol entre un rango de 60 °F a 160 °F.
No hay muchos lugares en la tierra que alcancen los 160 °F y tengan un suministro de agua convenientemente abundante para romperse en combustible sintético, pero casi todos los demás están cubiertos en algún lugar de ese rango.
Esto requiere un proceso industrialmente desafiante y lo convierte en algo que se puede hacer prácticamente en cualquier lugar de la tierra simplemente dejándolo continuar. Esta ruta de reducción de CO2 catalítica piroeléctrica eficiente, rentable y respetuosa con el medio ambiente proporciona una vía hacia la utilización de la variación de temperatura diurna natural para la futura economía del metanol.