Un total de 4.986 estaciones de servicio de la Península venden ya el litro de gasóleo por debajo de un euro tras reducir el precio un 13% durante el estado de alarma. En el caso de la gasolina, solo una de cada diez gasolineras vende por debajo del euro.
El plan de desescalada va a obligar a muchos españoles a sacar el coche del garaje para reincorporarse a su puesto de trabajo. A la alegría por recuperar poco a poco la normalidad tras semanas de paralización económica, se sumará estos días ‘otra’ para quienes tengan que repostar carburante: los precios de un litro de gasolina y de gasóleo para motores diésel han bajado de media un 13% durante el estado de alarma como consecuencia del desplome del coste del petróleo, por lo que llenar el depósito es hoy más barato que en la primera quincena de marzo.
Eso sí, la rebaja de precios va por zonas y depende del nivel de competencia entre gasolineras en cada territorio, por lo que el conductor puede encontrar importantes diferencias si busca la mejor opción. En el caso del gasóleo, un total de 4.986 estaciones de servicio de la Península ofrecen ya costes del litro por debajo de la barrera psicológica del euro. Suponen alrededor de la mitad del parque de gasolineras del país, excluyendo aquellas situadas en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla al disfrutar de un régimen fiscal diferente y con precio muy inferiores.
La barrera del euro se rompe mucho menos en el caso de la gasolina, combustible sujeto a un mayor pago de impuestos en España. En este caso, son ya 1.246 las estaciones de servicio que venden la gasolina por 99 céntimos o menos, es decir una de cada 10 en España. Así se desprende del registro de hidrocarburos que gestiona el Ministerio para la Transición Ecológica.
Su titular, Teresa Ribera, es una firme defensora de elevar el impuesto al diésel hasta equipararlo con el que tiene la gasolina. La última propuesta del Ejecutivo, paralizada por su incapacidad para sacar adelante unos Presupuestos propios, establecía un incremento de 3,8 céntimos por litro sobre este carburante para recaudar 670 millones de euros. Esta primera subida iría acompañada de otras posteriores hasta dejar a cero la brecha fiscal de 10 céntimos que existe actualmente entre ambos carburantes.
El hundimiento del coste del barril de petróleo abre ahora una nueva oportunidad al Ejecutivo para llevar a cabo la subida con la excusa del descuadre presupuestario que va a sufrir el país por las medidas de respuesta a la crisis del coronavirus. Según sus propios cálculos, el déficit será este año equivalente al 10,3% del PIB. Autoridades como el Banco de España ya han solicitado a Pedro Sánchez un plan de ajuste mediante recorte de gasto público o subida de impuestos de cara a los próximos ejercicios.
Las grandes petroleras del país se han apresurado a advertir al Gobierno de que una subida de impuestos en estos momentos solo podría contribuir a profundizar aún más en el agujero económico en el que se encuentra España por el hundimiento del consumo. A través de la patronal AOP, estos grupos han rogado a Sánchez «no implantar nuevas figuras fiscales ni subidas de impuestos que reduzcan la competitividad estableciendo gravámenes sobre las actividades industriales o de la construcción o sobre el consumo». Y más en concreto: «paralizar las iniciativas para incrementar el Impuesto sobre Sociedades o el Impuesto sobre Hidrocarburos al gasóleo».
Los precios más bajos del país se registran en aquellas autonomías donde la competencia es mayor tras la irrupción de las estaciones automáticas o desatendidas. Por ejemplo, sólo en la provincia de Valencia hay 493 gasolineras con el coste del diésel por debajo del euro de un total de 604 estaciones de servicio.
El surtidor más barato de España se encuentra en el municipio de Jumilla, en la provincia de Murcia, que sirve el litro de gasóleo a 0,71 euros a sus cooperativistas, la mayoría dedicados al sector del transporte. En cambio, el diésel más caro del país se puede encontrar en Santo Tomé (Jaén) a 1,33 euros, siempre según la estadística del ministerio. Esta gasolinera también puede presumir de tener el precio de la gasolina más caro de España -1,43 euros-, mientras que el más barato con un coste de 0,71 euros se encuentra en el kilómetro 395 de la N-5, en el término municipal de Badajoz.