Saltar al contenido

Gasolineras culpan al negocio de la escasa bajada de precio

El precio del gasoil en la Comunidad apenas ha bajado un 15% desde febrero, hasta los 1,05 euros, mientras que el barril de Brent se ha hundido un 63% pasando de 51 a 18,8 euros

Más allá de la evidente y palpable crisis sanitaria que azota por igual a todo el planeta, lo cierto es que bajo su sombra se pergeña otro descalabro de índole económico que espera su momento para irrumpir con fuerza. Por el momento, el mercado del petróleo marcó este lunes 20 de abril una de sus fechas negras, después de que el barril de Texas (el índice petrolero al otro lado del Atlántico) se hundiese por debajo de cero euros y se llegase a pagar por comprar futuros sobre el oro negro. En Europa la situación es diferente, aunque no por ello más boyante. El barril de Brent se pagaba ayer en torno a 18 euros, un 63 por ciento menos que antes de que estallase a nivel europeo la crisis del coronavirus, cuando se negociaba a 51 euros por barril. Un precio que no se veía desde principios de siglo, y que supera con creces los mínimos alcanzados en enero de 2016 –28 euros/barril– y diciembre de 2008 –29,7 euros/barril–. Sin embargo, este hundimiento sin precedentes no ha terminado de repercutir en los luminosos de las gasolineras de Castilla y León que a pesar de haber reducido sus precios, sus descensos se encuentran muy lejos de los marcados por el barril de Brent.
Descolgar la manguera del surtidor y apretar el gatillo está suponiendo actualmente en la Comunidad un coste de entre 1,06 euros por litro en el caso del diésel y 1,12 de la gasolina. Esto supone un 15 por ciento menos que en febrero, un descenso porcentual más de cuatro veces inferior al registrado por el barril de Brent en los mercados europeos.
La patronal de las estaciones de servicio, Avecal, asegura que «nadie se está aprovechando de nadie», y achacan a los costes fijos del combustible, los impuestos, y la propia subsistencia de las estaciones como las causas que explican las diferencias entre ambos descensos. El vicepresidente de la Agrupación de Vendedores al por menor de carburantes y combustibles de Castilla y León,RafaelPizarro, asegura que «es imposible que no estemos aprovechando porque hay muy poca demanda», y alerta que las gasolineras se «están desangrando». «Hay estaciones que no venden ni un litro al día, y hay que seguir pagando costes, salarios, impuestos», lamenta Pizarro, que asegura que la merma en las ventas de combustible roza ya el 90% en la Comunidad.
En esta línea, recuerda que en la composición final del precio del carburante, aproximadamente un tercio sería el coste al por mayor –el precio del barril–, mientras que en torno a la mitad correspondería a impuestos y el resto a los márgenes. Bajo esta premisa, Pizarro sostiene porqué la caída en los valores del crudo no se traslada de forma correlativa a los precios de los combustibles. Hasta 182 estaciones de servicio de la Comunidad están despachando actualmente diésel por debajo del euro por litro, la mayoría en Burgos, Valladolid y Salamanca, un precio que dificulta los márgenes de las gasolineras en pleno estado de alarma, con los movimientos muy restringidos.

Ver noticia

Diseñado por Nubemedia.