Iván Mingo, 16 de diciembre de 2025.
En esta ocasión a la segunda ha ido la vencida, tras retrasar la publicación de su Automotive Package el pasado 10 de diciembre finalmente el Parlamento ha hecho público hoy cuál será la hoja de ruta para la implantación del coche eléctrico.
Finalmente Alemania, Italia y los fabricantes europeos se han impuesto a la propuesta defendida en solitario por España y Pedro Sánchez, que defendía mantener la hoja de ruta integrista del coche eléctrico, que suponía la eliminación de los coches de combustión por completo en 2035.
Adiós a Pedro Sánchez
Ahora Europa da vía libre a los híbridos, los híbridos de autonomía extendida e incluso a los coches de combustión tradicionales siempre que los fabricantes se limiten a comercializar solo un porcentaje de un 10 % de su gama.
Por el momento es poco, pero se trata de una medida histórica que abre la puerta a que los fabricantes sigan desarrollando e invirtiendo en esta tecnología que habían abandonado por completo por el coche eléctricos.
Además la medida tiene mucho más trascendencia de lo que puede parecer, pues la única tecnología en la que Europa puede batirse en igualdad de condiciones con los coches chinos es esta, lo que supone que Europa se va a convertir en un territorio hostil para las marcas chinas, con una superioridad abrumadora en el coche eléctrico pero no en cualquier tipo de vehículo que incluya un motor de combustión.
Territorio hostil para China
Es cierto que Europa mantiene un objetivo de emisiones para los fabricantes en materia de CO2, pero también es cierto que ahora las va a flexibilizar permitiendo otro tipo de soluciones como por ejemplo el uso de acero verde o la neutralización de las emisiones que generen mediante la plantación y reforestación de bosques por ejemplo.
Aunque no se altera el objetivo que indica alcanzar las cero emisiones y los cero coches de combustión en 2050, la realidad es que la UE ha cambiado por completo las reglas del juego y ahora cualquier tipo de escenario es posible para entonces, teniendo en cuenta sobre todo la demanda de los compradores, pues ahora se abre de verdad un escenario de multitecnología en materia motriz.
Acelerador industrial
En paralelo la Unión Europea pone en un paquete acelerador industrial que supone dotado con 1.800 millones de euros que irán destinados a dinamizar la industria del coche eléctrico y ala fabricación de baterías en territorio europeo, el verdadero hándicap de la industria automovilística del Viejo Continente.
En paralelo se aprueban el e-car europeo, un coche eléctrico de menos de 4,2 metros y menos de 15.000 euros que recibirá supercréditos europeos a su venta y fabricación siempre que esté producido en la UE, la principal petición de los fabricantes.