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La UE considera que las energéticas ya no logran beneficios extraordinarios

  • España ha sido el tercer país que más ha ingresado por el impuesto
  • Los estados miembros han calculado ingresos por 6.850 millones
  • Bruselas cree que la situación es muy diferente a la de octubre de 2022

La Comisión Europea ha cifrado en 17.574 millones de euros los ingresos estimados por los estados miembros por la llamada contribución solidaria para hacer frente a la crisis energética, de los que hasta el 30 de junio de 2023 se habían ingresado apenas 6.850 millones.

Según los datos de la UE, el estado que ha registrado unos mayores ingresos fue Italia, con 2.897 millones, Polonia, con 1.430 millones y España, con 1.089 millones (156 millones menos de lo previsto inicialmente).

Según la Comisión, los Estados miembros han adoptado medidas para hacer frente a la crisis energética con un coste neto cercano a los 200.000 millones frente a los 144.000 millones previstos inicialmente. Por lo tanto, las cifras resultan muy superiores a los los ingresos totales estimados comunicados por los Estados miembros para la contribución de solidaridad o las medidas nacionales equivalentes, lo que implica que estos últimos solo podrían financiar parcialmente los gastos previstos.

Pese a esto, la Comisión asegura que con el descenso gradual de los precios de la energía a lo largo de 2023 (que se mantienen por encima de los niveles históricos), el entorno para generar beneficios extraordinarios se ha atemperado en comparación con las extraordinarias condiciones del año anterior 2022, ya que las empresas tienen que componerse con un entorno económico más incierto y el aumento de los costes de capital.

Según explica la Comisión en su informe, aunque se mantienen ciertos riesgos, los precios han bajado notablemente tanto para el gas natural, el petróleo como el carbón durante el 2023.

Para Bruselas, un vistazo a la evolución de los mercados de la energía fósil muestra que la situación es muy diferente de lo que era cuando el Reglamento del Consejo entró en vigor en octubre de 2022.

«La disminución de los precios de la energía a lo largo de 2023, un entorno económico más incierto y el aumento de los costes de capital han llevado a las empresas de los sectores del petróleo, el gas y el carbón a ver disminuir sus beneficios en comparación con los beneficios extraordinarios excedentarios de 2022».

La Comisión Europea explica que un total de 15 países han aplicado el sistema de contribución solidaria creado por Bruselas, otros 8 países han optado por medidas equivalentes -entre ellos España, Hungría, Italia, Portugal- y tres no han tomado medidas porque no tienen empresas que cumplan con los requisitos.

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