- La gasista envía una carta para abandonar la asociación
- La asociación pierde, por primera vez, a una de las grandes eléctricas
Aelec, el lobby eléctrico por excelencia, ha saltado por los aires tras la decisión de Naturgy de abandonar la asociación. Según indicaron a el Economista fuentes conocedoras, la unanimidad que las cinco grandes compañías del sector exhibían en la antigua Unesa -a excepción de la época de la OPA de Gas Natural sobre Endesa- se ha roto por culpa del Anteproyecto de Ley para crear un fondo con el que pagar el coste de las renovables.
Transición Ecológica ha propuesto aplicar un recargo en el consumo de gas y carburantes -conocido como céntimo verde- para hacer frente a los 7.000 millones del coste de las renovables y poder bajar así la tarifa eléctrica trasladando el coste de los consumidores eléctricos a los de carburantes y gas natural pero esta medida ha generado una profunda división en el seno de la asociación.
Aelec se refundó en 2018 con la intención de centrarse en el negocio de redes pero la organización seguía teniendo peso en algunas otras materias más generales como las relacionadas con movilidad o las tarifas o en el ámbito internacional para el contacto con las otras grandes compañías europeas.
La patronal aglutinaba hasta este pasado mes de diciembre a las cinco grandes eléctricas del país pero tras la integración del negocio de Viesgo en EDPy la salida de Naturgy, se quedará ahora con Iberdrola, Endesa y EDP.
El choque con Naturgy comenzó el pasado 16 de diciembre, cuando el Ministerio para la Transición Ecológica dio a conocer el Anteproyecto de Ley para crear este fondo. La Asociación salió rápidamente en defensa de esta medida y horas después fue Sedigas, patronal del sector gasista, la que remitió otro comunicado rechazando la medida por los riesgos que podía ocasionar para la seguridad de suministro.
A lo largo del mes que ha habido para el periodo de alegaciones, las posiciones de los miembros de Aelec no han logrado un punto intermedio y la gasista ha considerado que ha llegado la hora de salir de esta asociación que le suponía puntos de conflicto con otras iniciativas como Gasnam, centradas en la movilidad a través del gas.
Naturgy, al igual que las petroleras, se opone de forma radical a tener que cargar en el recibo del gas la parte correspondiente de las renovables, lo que podría llegar a encarecer la factural del gas en cerca de 50 euros anuales. La compañía que preside Francisco Reynés, además del negocio eléctrico, es el principal operador gasista con más del 50% de cuota de mercado y una de las grandes eléctricas con menor peso en el sector de las renovables.
Carta de salida
Según fuentes consultadas por elEconomista, Naturgy envió el pasado 5 de enero una carta en la que muestra su intención de abandonar la asociación después de que el pasado lunes se presentaran las alegaciones al anteproyecto.
Naturgy, consultada por elEconomista, no quiso hacer comentarios.
Aelec reconoce el papel activo que ha jugado Naturgy en la aportación a los logros de la asociación en estos últimos años.
La asociación indica que hoy más que nunca se da las condiciones para poner en valor la importancia que tienen, tanto las actividades reguladas en materia de distribución como las liberalizadas de nuestro sector para garantizar el cumplimiento de los objetivos climáticos del país, promover la recuperación económica y el empleo y contribuir a la creación de un tejido industrial innovador y más internacionalizado.
La antigua Unesa fue fundada en 1944 por 17 empresas ante la necesidad de interconectar las redes eléctricas. Las cinco empresas asociadas representaban una aportación directa del 0,8% al PIB nacional, generan 180.000 empleos y daban servicio a 28 millones de puntos de suministro.