La ministra para la Transición Ecológica subraya que el marco comunitario impide fijar tarifas máximas en el mercado mayorista mientras agosto cierra con un nuevo récord de 130 euros el megavatio.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reconocido este lunes la necesidad de revisar la fiscalidad de la energía para contener la factura de la luz, pero también ha recalcado que hay que aprobar una nueva regulación para el uso del agua por parte de las centrales hidroeléctricas, a las que ‘culpó’ de las fuertes subidas del precio en el mercado mayorista, que viene pulverizando récords en las últimas semanas.
Durante su comparecencia en la Comisión correspondiente del Congreso, la ministra explicó que en los tres últimos meses (junio, julio y agosto), las centrales hidroeléctricas han marcado el precio del mercado mayorista entre un 59% y un 65% de las horas cuando ha estado subiendo sin control. Por ejemplo, este martes, cuando el precio de la luz en el mercado mayorista marcará un nuevo máximo histórico de 130,5 euros el megavatio/hora, la energía hidroeléctrica es la determinante en 17 de las 24 horas. Y todo ello sin que existan razones externas que justifiquen que el coste de la energía hidroeléctrica -que no depende de combustibles fósiles y cuyo único coste fue la construcción de los embalses- suba tanto. Al contrario, Ribera acusó a las centrales hidroeléctricas de aprovechar de manera especulativa el momento y los «precios de escasez» para hacer su agosto. Eso sí, reconoció que la «escandalosa reducción del 70% del agua embalsada no es descartable que sea compatible con la norma», pero añadió que «no es razonable». Y lanzó una velada advertencia: la falta de empatía social de esas eléctricas les penalizará en Bolsa.
Ribera volvió a escudarse en que el sistema de formación de precios en el mercado mayorista viene fijado por la legislación comunitaria y recalcó que el Gobierno «jamás va a adoptar medidas que sean fontalmente contrarias al marco comunitario» porque eso «acaba convirtiéndose en multas y daña la credibilidad del país». «Debemos respetar el marco del derecho comunitario y constitucional, lo contrario sería enormemente arriesgado por atractivo que parezca en el corto plazo», afirmó. Unidas Podemos, el socio de coalición del PSOE, ha propuesto abaratar la factura de la luz limitando el precio de la energía nuclear y de la hidroeléctrica mediante decreto ley. Pero la vicepresidenta tercera ha afirmado que es imposible en el marco comunitario limitar el precio mayorista de la energía. Tan solo señaló que el Gobierno «dará la batalla» en Europa para que cambie el diseño de mercado de forma que los consumidores se puedan beneficiar de los costes bajos de las energías renovables.
Entre las medidas que sí puede aprobar el Ejecutivo, según Ribera, sin esperar a que haya un cambio a nivel comunitario, se encuentra la revisión de la fiscalidad, una mayor interconexión energética con los países vecinos, la minoración de los beneficios de las empresas después de la formación del precio, el fomento de la contratación a largo plazo y del autoconsumo. Recordó que las dos normas en tramitación (la creación del fondo nacional de sostenibilidad del sistema eléctrico y la devolución al consumidor de los derechos de CO2 no emitidos) permitirán una reducción del 15% de la factura de la luz.
Ribera ha tenido que acudir al Congreso para dar explicaciones sobre la continua y disparada subida del precio de la electricidad en los dos últimos meses, que en este agosto ha pulverizado todos los registros, lo que se traducirá en la factura más cara de la historia para los consumidores.
La imparable espiral alcista del precio de la energía eléctrica ha llevado a focalizar el debate político en cómo poder abaratar ese coste. El Gobierno incluso ha abierto la puerta a crear una empresa pública energética que se haga cargo de la gestión de las centrales hidroeléctricas según vayan terminando sus concesiones de explotación por parte de las empresas eléctricas, tal y como desde hace tiempo pide su socio en el Ejecutivo, Unidas Podemos, pero se trata de una posibilidad a medio o largo plazo.
De momento, las únicas medidas adoptadas por el Ejecutivo han sido rebajar el IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios (kW), y siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros/ MWh, y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses.
En todo caso, Ribera quiso dejar claro que aunque el precio de la luz en el mercado mayorista se haya triplicado respecto al año anterior (y el del gas se ha multiplicado por cinco y medio) el traslado a la factura del consumidor doméstico no ha sido tan grave. En concreto, en el primer semestre de 2021 la tarifa regulada subió un 6,9% respecto al año anterior, y la de los hogares que están en mercado libre ha caído un 4,6% respecto a 2020, según los datos de la ministra. La razón de esta contención fue la reducción del IVA del 21% al 10%, rebaja que se mantendrá hasta fin de año, y a que se suspendió el impuesto sobre la energía. Aunque en estos últimos meses, la factura del mercado libre ha bajado en contraposición a la tarifa regulada, esta última sigue siendo un 20% más económica que las tarifas libres. Ribera reiteró el compromiso del Gobierno para regular de nuevo la tarifa del PVPC y que sea menos volátil, como piden las organizaciones de consumidores, pero insistió en que habrá que pagar más por esa prima de seguridad.
La luz en máximos
Comparado con agosto del año pasado, el precio medio de la luz ha triplicado sus valores desde los cerca de 35 euros de agosto de 2020 a los 103 euros el megavatio hora (MW/h) de este último mes, según las cifras del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Este martes vuelve a pulverizar todos los récord antes vistos y se disparará hasta los 130,5 euros el megavatio hora.