Hoy en día, la vida sin combustible de calefacción es impensable para un 17% de europeos que no tienen alternativa ecológica y/o económica para calentar sus casas. ¿De qué manera podemos garantizar que en la transición energética, 20 millones de hogares -principalmente en áreas rurales- no dejen de tener acceso a calefacción asequible y segura?
Los combustibles líquidos ofrecen muchos beneficios en términos de coste-eficiencia, alta densidad energética y seguridad de suministro pero también pueden contribuir a alcanzar el objetivo de 0 emisiones de carbono. Los combustibles líquidos bajos en carbono están siendo desarrollados a fin de sustituir los combustibles fósiles en los sistemas de calefacción. Procesos como el «biomass- to-liquid, la hidrogenación de aceites vegetales y el «power-to-liquid» permiten fabricar combustibles líquidos bajos o exentos de carbono para reemplazo directo de los combustibles tradicionales.
En combinación con las modernas calderas de condensación de aceite y las soluciones híbridas que combinan renovables con combustible de calefacción para garantizar la seguridad de suministro, los sistemas a base de combustibles líquidos pueden contribuir y contribuirá al éxito de la transición energética siempre que cuenten con un marco institucional favorable.
El Pacto Verde Europeo establece ambiciosos objetivos de clima y crecimiento económico, que requieren una sustancial transición de nuestra economía. En este proceso, las implicaciones para la industria y los consumidores no deberían ser ignoradas. Con el fin de conseguir una transición asequible y evitar la pobreza energética, es importante que la política climática permanezca tecnológicamente neutral, permitiendo el progreso hacia sistemas de calefacción híbridos más eficientes mientras incentiva la innovación industrial hacia alternativas sostenibles.
Las cuatro Asociaciones europeas activas en el sector de la calefacción y de los combustibles líquidos de calefacción, esto es, ECFD (Confederación Europea de distribuidores de combustibles), EUROFUEL (Asociación Europea para el combustible de calefacción), FUELSEUROPE (Asociación Europea de compañías con capacidad de refino) y UPEI (Asociación europea de suministradores independientes de combustibles), presentan su estrategia para los combustibles líquidos a fin de contribuir con éxito a la transición energética.