Los fabricantes defienden que el motor de combustión va a seguir siendo durante muchos años la mejor solución para la movilidad, especialmente para el transporte por carretera.
Por mucho que nos quieran meter el coche eléctrico con calzador, la realidad es muy tozuda, y el motor de combustión no está ni mucho menos muerto gracias a Dios. Que se lo digan sino a los transportistas y profesionales que hacen abundantes kilómetros por carretera por obligación.
La Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA) ha defendido que pese a que la industria del automóvil está experimentando cambios para descarbonizar y ofrecer soluciones de movilidad neutras en carbono en la Unión Europea, el motor de combustión interna seguirá siendo una solución para la movilidad «durante muchos años».
La asociación entiende que la transición hacia un transporte por carretera neutro desde el punto de vista climático requerirá muchas medidas políticas «coherentes» en toda la Unión Europea, especialmente para el transporte por carretera.
El pasado diciembre, en el documento sobre la Directiva de Uso de Energías Renovables (RED, por sus siglas en inglés) se abordaba brevemente un número limitado de cuestiones relativas a la Directiva de calidad de los combustibles (FQD) que están en esa propuesta.
Por ello, ahora la asociación también ha propuesto mejorar los parámetros clave de la gasolina y el diésel, lo que permitirá controlar mejor la calidad y reducir las emisiones contaminantes de los vehículos antiguos y nuevos en beneficio de la calidad del aire.
Mayor calidad de combustibles
También ha rechazado la propuesta de aumentar el gasóleo de B7 a B10 y mantener el diésel en B7 y, en su lugar, ampliar la posibilidad de mezclar más componentes renovables, como el aceite vegetal hidrotratado (HVO). Por otro lado, la asociación ha apostado por introducir medidas para detener el uso de compuestos nitrogenados, utilizados para aumentar el octanaje de forma barata, porque causan problemas en los motores.
Asimismo, el documento introduce la posibilidad de añadir un nuevo anexo en la Directiva sobre calidad de los combustibles para establecer los parámetros de calidad clave del combustible de transporte a base de metano para la última generación de estos motores. ACEA ha explicado que garantizar la máxima calidad del combustible y la coherencia en toda la Unión Europea es el motor clave de la FQD para satisfacer las necesidades de los clientes.
«La actual FQD es demasiado permisiva, así que hay que darle más fuerza asegurando que los combustibles especificados en la FQD estén obligados a venderse en toda la UE», han señalado desde la asociación. ACEA ha reconocido que la aceptación de muchas de sus peticiones y propuestas técnicas puede resultar difícil en el debate de codecisión sobre la Directiva de calidad de los combustibles que forma parte de la propuesta de las energías renovables.
A este respecto, la propuesta de la Directiva sobre la calidad de los combustibles «debería modificarse en el marco de la codecisión para que la Comisión Europea tenga una tarea y un calendario bien definidos para presentar enmiendas a la Directiva, esta vez en relación con la calidad, utilizando el procedimiento jurídico adecuado».