El incremento de emisiones se debe a la mayor venta de vehículos todocaminos y de gasolina
Demonizados hasta el punto de que sus ventas no paran de bajar, ahora resulta que la menor matriculación de coches diésel está elevando la contaminación. No es un contrasentido. Parece que al final, los vehículos de gasóil no son los máximos culpables –al menos no los únicos– de la emisión de partículas a la atmósfera.
Lo dice un estudio de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos nuevos matriculados en España se situaron en 118 gramos por kilómetro durante el año pasado, lo que supone un aumento del 0,8% en comparación con 2018.
La organización explica que este incremento de las emisiones estuvo motivado por la tendencia del mercado hacia los vehículos todocaminos, de mayor tamaño y emisiones, así como por el desplome de las matriculaciones de vehículos diésel en favor de los de gasolina.
Faconauto indica que las entregas de coches diésel bajaron un 22,9% el año pasado y representan solo el 29% del mercado. «Este descenso, el aumento de las matriculaciones de coches de gasolina, en un 3,7%, suponiendo el 61% del mercado, sumado a la predilección de los compradores por los todocaminos, explicarían el incremento», alertan desde la organización.
En esta línea, Faconauto resalta que los vehículos eléctricos solo coparon el 0,8% de las matriculaciones totales en España el año pasado, mientras que los híbridos representaron el 7% y los híbridos a gas, el 2%.