El Consejo Europeo ha llegado a un acuerdo sobre la propuesta para actualizar y reforzar el Reglamento sobre las normas de emisión de CO2 para vehículos pesados, actualizando y endureciendo el camino del sector del transporte pesado hacia la descarbonización.
El objetivo de la propuesta es, según el Consejo Europeo, reducir aún más las emisiones de CO₂ en el sector del transporte por carretera e introducir nuevos objetivos para 2030, 2035 y 2040. Las nuevas normas contribuirán a que la UE alcance sus ambiciones de luchar contra el cambio climático. La propuesta también pretende fomentar una proporción cada vez mayor de vehículos de emisiones cero en el parque de vehículos pesados de toda la UE, garantizando al mismo tiempo que se preserven y mejoren la innovación en el sector y su competitividad. El acuerdo servirá como mandato para las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la forma final de la legislación.
Los ministros de Medio Ambiente de la UE votaron a favor de los mismos objetivos de reducción de emisiones propuestos originalmente por la Comisión Europea para la mayoría de las categorías de vehículos en la revisión de las normas de CO₂ para vehículos pesados, que se presentó a los legisladores de la UE en febrero de 2023.
En consonancia con los objetivos climáticos de la UE para 2030 y años posteriores, el Consejo ha mantenido los objetivos establecidos por la Comisión. Además del objetivo de reducción de emisiones de CO2 del 15% para 2025 ya previsto, las nuevas normas introducen nuevos objetivos: reducción de emisiones del 45 % a partir de 2030 (en aumento desde el 30 %); reducción del 65% de emisiones a partir de 2035, y reducción del 90% de emisiones a partir de 2040. Los Estados miembros acordaron fijar los objetivos para los remolques y semirremolques en el 7,5%.
La propuesta amplía el alcance del reglamento para que casi todos los vehículos pesados nuevos con emisiones de CO₂ certificadas (incluidos camiones más pequeños, autobuses urbanos, autocares y remolques) estén sujetos a objetivos de reducción de emisiones. Se aplicará una exención de los objetivos de reducción de CO₂ establecidos en el reglamento a los pequeños fabricantes y a los vehículos utilizados en la minería, la silvicultura y la agricultura; a vehículos para uso de las fuerzas armadas y servicios de bomberos; a vehículos para uso en protección civil, orden público y atención médica; y a vehículos profesionales como camiones de basura.
Los Estados miembros modificaron la definición de «vehículo pesado de cero emisiones» reduciendo aún más el umbral propuesto, que todavía cubre los vehículos propulsados por hidrógeno. Además, los Estados miembros añadieron un subgrupo de vehículos para incluir los camiones combinados extrapesados (EHC) con el fin de tener mejor en cuenta sus características, también en lo que respecta a su eficiencia energética.
La eficacia y el impacto del Reglamento modificado sobre los objetivos antes mencionados serán revisados por la Comisión en 2027, un año antes de lo propuesto originalmente por la Comisión (artículo 15). Una de las cuestiones sobre las que la Comisión tendrá que informar en su revisión es el progreso en el despliegue de infraestructuras públicas y privadas de recarga y repostaje de combustibles alternativos para los vehículos cubiertos por este Reglamento.
La directora de Defensa de la UE de IRU, Raluca Marian, ha afirmado sobre el acuerdo que: “En términos prácticos, esto significa que dentro de sólo seis años, no más de la mitad de los camiones y autocares de nueva producción tendrán las mismas tecnologías que vemos hoy en las carreteras. Esto ignora por completo la realidad de que la infraestructura para vehículos de cero emisiones no estará lista para un despliegue masivo en áreas urbanas y redes de carreteras de la UE. Incluso el objetivo actual del 30% es difícil de alcanzar”, y añadido que “Aunque el Consejo mantuvo un pequeño margen del 10% para los camiones con combustible neutro en carbono más allá de 2040, esta ventana podría resultar demasiado pequeña para incentivar a los fabricantes y productores de combustible a construir y apoyar camiones neutros en carbono, que son absolutamente necesarios para ciertas operaciones”.
Este acuerdo o “enfoque general” servirá como mandato del Consejo para las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la forma final de la legislación. El resultado de las negociaciones deberá ser adoptado formalmente por el Consejo y el Parlamento.