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Primera síntesis artificial de almidón a partir de CO2 eficiente para el ahorro de tierra y agua

almidón artificial

El almidón es un material esencial para todo, desde el pan hasta la fabricación de papel, y hay mucho que ganar si se racionaliza la forma de producirlo.

Científicos chinos han desarrollado una nueva tecnología que convierte el CO2 en almidón de forma muy eficiente, lo que podría suponer un enorme ahorro en el uso de la tierra y el agua.

Dado su amplio uso en la producción de alimentos, textiles, productos farmacéuticos y muchos otros bienes, existe una gran demanda mundial de almidón.

En la actualidad, producimos cantidades comerciales del mismo a través de las plantas que realizan la fotosíntesis del CO2, pero esto implica unas 60 reacciones bioquímicas y requiere grandes cantidades de tierra cultivada y agua dulce para llevarlas a cabo.

Los investigadores han estado buscando una forma más sencilla de producir almidón que reduzca nuestra dependencia de la agricultura tradicional, y ahora un equipo de la Academia de Ciencias de China ha hecho un gran avance.

Los investigadores han desarrollado lo que dicen que es el primer método para la síntesis artificial de almidón a partir de CO2, y es mucho más eficiente que el proceso que tiene lugar de forma natural en las plantas.

Solución.

Los científicos han ideado una solución híbrida que incluye lo que llaman un sistema quimioenzimático y una vía anabólica artificial del almidón.

El CO2 se reduce primero a metanol con la ayuda de un catalizador orgánico. A continuación, el metanol se somete a enzimas artificiales que lo convierten en unidades de azúcar, que a su vez se transforman en almidón polimérico.

El proceso completo sólo implica 11 reacciones básicas y produce almidón a partir de CO2 con una eficacia 8,5 veces superior a la del maíz. Según los científicos que lo han llevado a cabo, el almidón sintético resultante tiene la misma estructura que el natural y podría producirse utilizando mucho menos espacio.

Según los parámetros técnicos actuales, la producción anual de almidón en un biorreactor de un metro cúbico equivale teóricamente a la producción anual de almidón del cultivo de un tercio de hectárea de maíz, sin tener en cuenta el aporte energético.

Cai Tao, autor principal del estudio.

El equipo cree que el avance ofrece una nueva base científica para nuevas tecnologías que fabriquen cantidades industriales de almidón a partir de CO2. Esto no sólo permitiría ahorrar tierra y agua, sino que también podría contribuir a reforzar la seguridad alimentaria y reducir el uso de pesticidas y fertilizantes perjudiciales para el medio ambiente.

Si el coste global del proceso puede reducirse a un nivel económicamente comparable al de la siembra agrícola en el futuro, se espera que ahorre más del 90% de la tierra cultivada y de los recursos de agua dulce.

MA Yanhe, autor del estudio.

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