El operador petrolífero vasco apuesta por digitalizar sus 135 gasolineras y 35 gasocentros, explica su director general, Antton Tomasena. Más allá de los hidrocarburos mira ya a las pilas de combustible y al hidrógeno.
Recién salido de una reordenación operativa para mejorar eficiencia, el grupo Esergui lanza un plan estratégico que busca ganar rentabilidad, consolidar balance y generar tesorería. En los próximos 4 años, esta «compañía tradicional» -creada hace 44 años y controlada por empresarios de gasolineras, ahora ya en su segunda generación- apuesta por «explotar» su negocio de distribución, sobre todo en la última milla, «en el que somos líderes indiscutibles», destaca su director general, Antton Tomasena. «Desde nuestros 35 gasocentros, podemos acceder prácticamente a cualquier esquina y sector» con una flota propia de 150 camiones, que pronto serán 160.
Aunque el negocio de gasolineras es el más conocido de Esergui, también es el más pequeño. Las 135 gasolineras y los 35 gasocentros -que operan con la marca Avia- suministran actualmente hidrocarburos y biocombustibles avanzados (HVO). Mirando al futuro y a la transición energética, en unos años podrían también hacer la última milla de pilas de combustible e hidrógeno. De ahí el interés del grupo vasco en consolidar el negocio distribuidor de última milla, «en el que somos fuertes mientras otras grandes marcas han fracasado».
Tradicionalmente, Esergui se ha centrado en la distribución de hidrocarburos al sector de calefacción. Pero ya ha empezado el proceso de diversificación a agricultura, transporte pesado, industria, obra pública, ferrocarril, hospitales, centros penitenciarios, cuarteles, minería, y centros de datos.
Estaciones digitales
La estrategia hasta 2028 no prevé compras de gasolineras, aunque sí nuevos abanderamientos y aperturas para reforzar la red «allí donde haya mucho tráfico»: puertos (sobre todo para atender a las flotas de camiones que cargan mercancías en los buques y necesitan un lugar donde pasar la noche y donde llenar los depósitos), entornos urbanos, y carreteras de alta densidad.
Por regiones, la apuesta es el norte de España -aunque «sin descuidar Madrid»- para aprovechar la cercanía de la terminal del Puerto de Bilbao. Las gasolineras y los asocentros se irán transformando a un modelo digital con nuevos servicios y actividades.
Esergui se adaptará también a la transición energética con el foco puesto en los biocombustibles y el hidrógeno. De hecho, está trabajando con centros tecnológicos en soluciones de almacenamiento y distribución de última milla; y proyecta invertir en producción de bioetanol.
En los próximos años ampliará la capacidad de almacenamiento y distribución de su terminal en el Puerto de Bilbao, que va a digitalizar.
El pasado año, el operador petrolífero vasco tuvo una cifra de negocio de 1.114 millones de ruros, un 5% menos; su ebitda repitió en 17 millones, y su beneficio neto alcanzó los 6,5 millones, 3 más que en 2023. «Somos una industria intensiva en facturación con rentabilidades muy pequeñas, similar a la distribución alimentaria», comenta el director general.
Las previsiones para 2028 apuntan al mantenimiento de la facturación, un objetivo «nada fácil» debido al proceso de descarbonización y al menor uso de hidrocarburos. Pero Esergui baraja duplicar su ebitda en 4 años, lograr un beneficio neto de 13 a 15 millones, y aumentar «poco a poco» el dividendo. En este tiempo, la inversión se moverá entre 25 y 50 millones, en función de los proyectos que surjan; aunque con el foco en la tecnología, sobre todo inteligencia artificial y plataformas para venta y suministro.
Tras la drástica reducción de deuda desde el Covid -que es ahora de 12 millones- y el proceso de saneamiento, la banca ha puesto más fácil a Esergui el endeudamiento a largo plazo para invertir. «Hasta ahora hemos tirado de tesorería», dice Tomasena.
Accionariado
El accionariado de Esergui se reparte entre 80 inversores, ninguno con más del 10%. Entre solo 10 socios concentran el 60% del capital. Aunque no está en el consejo de administración, el director general da por hecho que este órgano de gobierno quiere mantener la actual estructura accionarial del grupo.